La comida como recompensa es un método muy utilizado en niños .Una de las estrategias más populares, utilizadas por los padres ( no olvidemos los abuelos…) es utilizar la comida como recompensa. “Si te comes la espinaca, podrás tomarte el helado de postre”. Diversos estudios, muestran que esto puede incrementar aún más la preferencia de los niños por el postre, ya que “enfrentar” dos comidas, produce que la comida como recompensa, se considere más positiva que la de acceso a ella.
La Comida Como Recompensa: ¿Qué sucede en los niños?
Ofrecer comida como recompensa , en la tarea de educar los hábitos alimentarios de un niño, es tarea difícil.Se realizó un estudio en niños “If you are good you can have a cookie”. Sería algo así como “Si eres bueno, puedes tener un cookie” Este estudio sugiere que algunas normas alimentarias infancia pueden tener un impacto duradero en las conductas alimentarias en la edad adulta.
En esta misma línea, otros estudios, sugieren que, inducir al niño a comer más verdura o fruta podrían tener efectos negativos sobre la calidad de la dieta de los niños . Podría reducir la preferencia por los alimentos que precisamente se quieren introducir. Los niños pueden suponer que si lo “premian” con un postre por comer espinacas, éstas no deben ser tan buenas. Sin embargo, en una línea opuesta, otros estudios que han demostrado que, según el entorno y el tipo de recompensa se puede conseguir que los niños coman más saludable
La Comida Como Recompensa: ¿Qué sucede en los Dietantes?
Las dietas restrictivas aumentan el valor de la comida como recompensa, sin duda. Sólo pensar en dieta, aumenta el deseo por lo prohibido. Vivir a dieta aumenta el apetito por alimentos ricos y de gran densidad calórica. Por eso, las dietas no funcionan. Por otra parte, es habitual, aún “sin hacer dieta” que nos gratifiquemos con comida. Las evidencias muestran que las personas bajo stress, utilizamos la comida como recompensa. De hecho, uno de los circuitos implicados en la alimentación, es comer por gratificación o recompensa. No está mal gratificarnos. El problema, es cuánto o qué tan seguido lo hacemos.
La Comida Como Recompensa: Conclusiones
La educación alimentaria comienza en la mesa familiar. Es ahí donde se imitan conductas. No podemos exigir al niño comer verduras mientras los adultos comemos pizza. Recuerden que los hábitos son contagiosos, y la obesidad también. Recurrir a la comida como recompensa, no es una buena estrategia. Al contrario, reforzamos el circuito de la gratificación. Por último recuerda que, vivir a dieta, “invita” a buscar placer con la comida.
Un nutrisaludo
Dra Raquel Medina para Puedo Adelgazar: La Comida Como Recompensa
2 Comments
Daniela
febrero 22, 2018Muy buena nota! Que importante es saber como educar los hábitos alimenticios. Yo a veces pienso lo difícil que es para mi poder mantener una dieta y estar saludable, y pienso que cuando sea madre quiero educar a mis hijos desde chicos a que lo hagan porque después cuando sos mas grande se dificulta tanto!
Puedo Adelgazar
febrero 22, 2018Hola Daniela
Mantener hábitos saludables es dificil pero no imposible.Es un trabajo día a día.Por eso la importancia de formar un nuevo hábito.Asi no dependes de la voluntad. Que buen piensamiento acerca de la educación de los hijos.
Fuerza!
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