Lo importante de una guía práctica para comer sano, es estar saludable y eventualmente perder grasa sin excluir ningún nutriente. Y además, no esclavizarte contando calorías.

Guía Práctica para Comer Sano

La primera salvedad que queremos mencionarte es que comer sano no es sinónimo de light. Entonces si tu objetivo es adelgazar, ten en cuenta este concepto. Otro punto importante es que comer fuera de casa no es igual a comer en casa. En este sentido, la comida sana y casera, es mejor ya que los ingredientes y cocciones suelen ser menos calóricos y saludables. La planificación, organización de las comidas y las compras saludables son imprescindibles como guía práctica para comer sano. ¿Es posible comer sano en la oficina? ¿En un restaurant? Claro que sí! La decisión está en nuestras manos, nadie nos obliga a elegir un postre ni a repetir el plato. Veamos entonces qué podemos hacer para mejorar las opciones.

Guía Práctica para Comer Sano Fuera de Casa

1-Evita las casas de comida rápida (fast food), los autoservicios y los tenedores libres: uno come más de la cuenta. Comemos con todos los sentidos y la variedad corta con nuestra saciedad.

2- Moderación con los “Menú Ejecutivo”: En general, incluyen entrada, principal y postre. Una receta para el desastre. ¿Quien se anima a decir no al postre si ya está incluido? Moderar no siempre es fácil…

3- Evita las comidas muy elaboradas. Las comidas “gourmet” suelen ser preparadas con salsas, cremas y aderezos que le suman calorías vacías a tu plan de alimentación.Ni hablar de las “minutas”, comidas rápidas que requieren cocción en aceite.

4- Elige preparaciones simples. La mejor opción siempre son las comidas grilladas a la plancha o asadas. Lo ideal es elegir cortes magros de alguna proteína (pechuga de pollo, ternera, pescados, solomillo de cerdo), acompañadas de verduras grilladas, hervidas o crudas

 Guía Práctica para Comer Sano: Información al Consumidor

Una recomendación dentro de la guía práctica para comer sano es leer con atención las etiquetas nutricionales. Generalmente el consumidor lee las calorías totales del alimento y si le parecen pocas come grandes cantidades. También tiene importancia y mucha, la fuente de donde provienen esas calorías. No es lo mismo que provenga de pescado, pan, manteca o verduras, ya que no todas engordan igual, ni satisfacen igual. No es lo mismo 1 caloría de proteína que 1 caloría de Grasa. Entonces ten siempre en cuenta la procedencia de las calorías.

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Dra Raquel Medina para Puedo Adelgazar: Guía Práctica para Comer Sano Fuera de Casa