¿Cómo afecta el azúcar al cerebro?… Imaginá galletas crujientes, una torta o un cono de helado. ¿Se te hace agua la boca? ¿Qué ocurre en el cerebro que hace que los alimentos azucarados sean tan irresistibles? Cuando el azúcar llega a al cerebro, activa un sistema de recompensa comandado por una hormona llamada Dopamina. Y activar este sistema de recompensa con azúcar produce aumento de la tolerancia. Como sucede con una droga

¿Cómo afecta el azúcar al cerebro? Recompensa

¿Qué sucede cuando en vez de comida saludable, comemos alimentos azucarados? Si uno come ocasionalmente azúcar o no come mucho azúcar junta, el efecto es similar a una comida balanceada. Pero si uno come demasiada azúcar, la respuesta de la Dopamina no se nivela. En otra palabras, comer mucho azúcar, seguirá siendo recompensado.

Los niveles elevados de azúcar activan la sensación de saciedad del cerebro, algo que ocurre aproximadamente media hora después de comenzar a comer. Pero posteriormente, entre una y dos horas después de la comida, llega el efecto contrario. El bajonazo de azúcar debido al exceso de insulina. Y una concentración baja de glucosa suele dar lugar al efecto contrario, una activación del apetito. Y una sensación bastante familiar: el deseo de volver a comer más azúcar.

¿Cómo afecta el azúcar al cerebro? Mecanismos bioquímicos

El cerebro utiliza habitualmente la glucosa o azúcar como combustible. Para poder utilizarla, la glucosa debe atravesar una “barrera” que separa los fluidos del cerebro. Esta barrera, cuya función principal es la de mantener unas condiciones adecuadas en el entorno cerebral, tiene una permeabilidad muy selectiva. La forma que tiene el azúcar de atravesarla es llegando a un punto de saturación, es decir, al superar cierta concentración. Y llegará a las neuronas mediante un transportador. Si las neuronas están muy activas y requieren de más combustible, mandarán las señales químicas. De esta forma se generarán más transportadores que capturarán más glucosa a través de la barrera para su inmediata utilización.

Lindo mecanismo, ¿verdad? Pues es un reloj que no siempre funciona como debería. A veces se desajusta debido a la presencia de la resistencia la insulina. En esta situación los receptores de esta hormona tienen reducida su sensibilidad y, por lo tanto, los existentes en las neuronas no la detectan como deberían. En consecuencia, el delicado equilibrio bioquímico del cerebro para la obtención de la energía en las cantidades necesarias a partir de la glucosa puede verse afectado y no funcionar correctamente. Desde luego, la cosa no pinta nada bien.

¿Cómo afecta el azúcar al cerebro?

Como verán el azúcar es imprescindible para el cerebro y tiene un sistema de recompensa efectivo. Por eso, queremos cada vez más azúcar. Lo bueno es que, si moderamos su consumo, nuestro cerebro también se acostumbra!!

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Raquel Medina para Puedo Adelgazar: ¿Cómo afecta el azúcar al cerebro?