Comer como nuestros antepasados… Poco se habla de nuestros antecesores como especie humana, sin embargo el proceso evolutivo de nuestra especie , implicó desarrollar estrategias progresivas de supervivencia frente a condiciones ambientales desfavorables. Así el homo sapiens, en situaciones de escasez alimentaria debía “atesorar” reservas calóricas para enfrentar épocas de hambruna.

Por esto desarrolló e inscribió en nuestro genoma humano , un mecanismo eficiente para “ahorrar”energía. Surge entonces la “teoría del gen ahorrador o atesorador”. Los humanos somos omnívoros y fuimos desde un principio, cazadores y recolectores.Y estamos diseñados para ahorrar energía en forma eficiente.Eramos fuertes, sanos y delgados.

Este gen ahorrador de supervivencia permitió la evolución de la especie y  fue un proceso favorable para esa época. Pero hoy inscripto en nuestro genoma humano,donde existe disponibilidad y oferta alimentaria permanente, nos lleva a esta epidemia de obesidad.

Por otra parte, nuestros antepasados, recorrían entre 15 y 20 km km diarios para obtener alimentos. Lejos estamos de esto, ya que en el mundo actual, somos muy sedentarios.El sedentarismo está cerca del 60% a nivel mundial. Hoy sería improbable caminar más de 10 cuadras para conseguir nuestro alimento.No existían enfermerdades crónicas, diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer, Alzheirmer, depresión, infertilidad ni enfermedades autoinmunes.

Comer Como los antepasados ¿Qué sucedió?

Delivery las 24 hs,”take away” con descuentos, comida rápida al alcance. Cadenas de supermercados con grandes descuentos y promociones infalibles.Esto se presenta en tiempo real. No necesitamos cazar ni recolectar. La dieta paleolítica incluye carnes magras (de pastoreo, sin aditivos ni conservantes), pescados, vegetales crudos,frutas, frutos secos y semillas. La dieta paleolítica era abundante en proteínas magras, anitoxidantes y omega 3, 6, y 9.

Por supuesto no existían las harinas, el gluten, los alimentos procesados, las grasas trans, la sal agregada, el alcohol ni los lácteos. No bebían coca cola, ni desayunaban cereales con azúcar.No picaban snacks ni tenían productos light.Todos estos presentes en nuestra alimentación actual.

¿Qué pasó entonces con nosotros? ¿Qué hicimos mal?¿Evolucionamos?… Estamos en un mundo nuevo, vertiginoso y cambiante pero en un cuerpo viejo.¿Para reflexionar, no?

Nos seguimos leyendo pronto. Si te gustó, dejanos tu comentario.

Dra Raquel Medina