Cambio.. Pues bien y allá partió Carlos con sus análisis al Dr Osvaldo. Por suerte no debió esperar ya que tenía que ir de prisa a su negocio. Luego de los saludos  pertinentes, el Dr. tomó sus anteojos y analizó detenidamente mis análisis. Más rápido que lo que yo demoro en hacer una cuenta simple en mi fiambrería, abrió, leyó y cerró el sobre.

-Pues bien amigo Carlos, tu situación es la siguiente: Tienes carga genética para ser diabético, resistencia a la insulina, sobrepeso y sedentarismo. Todo este pack hará de ti una persona diabética en poco tiempo. Afortunadamente solo tienes una glucemia alterada en ayunas Como te lo explique  ver aquí

-Entendí Dr. Osvaldo. ¿ Y que puedo hacer yo para evitarlo? Usted sabe que mi madre es diabética y todos los padecimientos que ella tiene producto de esa enfermedad. Yo los quiero evitar. ¿ Existe alguna forma? ¿Alguna pastillita?

Piensa en un Cambio…

-Lamentablemente Carlos, no existe ninguna pastillita para la voluntad, el esfuerzo y las ganas de quererte a ti mismo. No hay pastillas milagrosas. No hay fórmulas mágicas como no la hay para tu negocio. Todos los días haces cosas para que tu negocio funcione acorde a tus expectativas ¿Verdad?

-Si Dr. Al principio fue en sacrificio muy grande, era muy joven ¡ No estaba acostumbrado a hacerme cargo de un negocio! Ahora estoy orgulloso de él. Gracias a mi trabajo mis hijos estudian y doy de comer a tres familias.

-Pues bien Carlos deberás hacerte cargo del negocio que te acompañará toda tu vida: “Tu cuerpo”.
Piensa por un momento en  esto:
Si por problemas externos en algún momento, tu comercio anda mal y tienes que cerrar las puertas, podrás eventualmente abrir otro o dedicarte a otro rubro.

-Si tu cuerpo, te falla, no lo puedes cambiar, sigue siendo el mismo. Es por eso que tienes  que tener aún más voluntad y más cuidado. Si falla, tendrás que arreglar sus fallas. Si empiezas antes a cuidarte evitarás las fallas de tu cuerpo. Y ya sabes Carlos una máquina usada, un auto cuyo motor ya haya sido maltratado tiene mucho menos valor que nuevo.

Yo escuchaba atentamente porque en realidad ,si quería cuidar “mi cuerpo” al igual que a mi negocio.

Acá termina la historia de hoy, mis amigos. Quisiera decirles que es la historia de muchos, inclusive la mía. Quien  les habla con 19 años tenía 92 kg de peso, glucemia alterada en ayunas y un padre diabético. Mis pacientes de consultorio conocen la historia de  “mi cuerpo”.

Espero que les haya gustado y les sirva la historia y si fue así les agradecería la compartieran con un “share”.

Por último, y por aquel entonces….. hace mucho tiempo ya, escuché una frase que me encantó y que siempre la llevo presente y quiero compartirla con ustedes

“El cuerpo es un envase…no retornable”   No lo descuides

Dr. Esteban Marinho