El esfuerzo valió la pena…Hoy les contaremos la historia de nuestra paciente Liliana. Ella es una persona , con los problemas habituales que tenemos todos. Tiene unos 57 años de edad trabaja en la docencia. Cuando vino por primera vez al consultorio la escuché atentamente:

-Tengo problemas de columna. Me explicaba mientras se sacaba una especie de faja que le protegía la espalda.

-Me dijo el traumatólogo y la ginecóloga que tengo osteoporosis severa y hernias de disco.
Y me depositó sobre el escritorio un sobre enorme con estudios, de todo lo que se les ocurra. Algunos eran ya prehistóricos y seleccionar lo que sirve de lo que no es un trabajito un tanto “fastidioso”.

-Frecuentemente me duele mucho la espalda y consumo antiinflamatorios casi a diario para calmar el dolor. Necesito bajar un poco de peso.

Me comentaba mientras yo me sumergía en esa montaña de estudios tratando de seleccionar los que me interesaban.
Efectivamente, su columna no era de las mejores. Si yo tuviera que comprar una columna no compraría justamente la de Liliana.Sería un mal negocio. Sin embargo, sí compraría su constancia si fuera posible. Y el éxito lo tendría asegurado.

Como procedo con todos los pacientes en su primera consulta, le comento que este no es un tratamiento mágico, que requiere de su esfuerzo, que nosotros no sabemos hacer magia, ni milagros. En una palabra le decimos a cada paciente la verdad. En concreto lo ubicamos en su verdad.

-Liliana, si tu objetivo es cambiar tu cuerpo, debes cambiar tu forma de vivir y de comer, de lo contrario tu cuerpo no cambiará   E incluso puede empeorar con los años. Pretender no cambiar  y querer que cambie tu cuerpo, es precisamente ese tipo de milagros que nosotros no sabemos hacer.
Le planteé sinceramente “su verdad” Ella mientras me escuchaba atentamente

La pesamos y medimos su grasa corporal. Estaba un poco gordita, unos 80 kg, pero con mucha grasa corporal. Más grasa de lo que sus kilogramos representaban. Habitualmente la persona con exceso de peso tiene mucha grasa y pierde músculo. ¿Por qué? Porque  se mueve menos debido al sedentarismo como costumbre. Y a veces obligado por las circunstancias ( dolores en rodillas, espalda, exceso de peso importante ) Pues bien este era el caso de Liliana, mucha grasa, poco músculo, sedentarismo y unos kgs de más con severos problemas de columna.

Comprendió que:

“Es posible el cambio, pero  cambiar significa salir de tu posición cómoda”

Su posición cómoda era faja elástica en la espalda permanente, antiinflamatorios, limitación en sus movimiento.Eso si ,comida sabrosa, palatable y abundante.

Cada uno de nosotros  cuando tiene o quiere cambiar algo, debe analizar cuál es su posición cómoda que le impide su objetivo. El resto como dije antes…es magia.

-Salir de tu zona cómoda Liliana es moverte más y comer más sano. Te aseguro que cambiando tu cuerpo cambiará.¿ Estás dispuesta al cambio?

-Obvio,ella me afirmó convincente.
-¡Comencemos a trabajar juntos entonces!

Pasó un tiempo. Les cuento que no fue de la noche a la mañana. Nadie cambia apretando solo un botón. Liliana trabajó mucho. Salió de su posición cómoda y su esfuerzo dio sus frutos. Hubo cambios… importantes cambios.
Comenzó con su descenso de peso. Y obviamente su dolor fue disminuyendo hasta que un día se apareció a la consulta sin su faja.

-¡La deje Esteban porque ya no la necesito! Vino contenta a contarme la noticia.

Luego de algunos kilos bajados, llegó el momento de fortalecer y aumentar su masa muscular. Y allá fue Liliana. Hace dos o tres veces por semana aquacycle y no falta un día a sus clases, ni al consultorio.

La pregunta que puedes estar haciendote en este momento es:

¿ Valió la pena el esfuerzo de Liliana? 

Yo te puedo contestar lo siguiente. Liliana actualmente descendió 12 kg de peso, casi no tiene dolores ( el dolor crónico interfiere mucho en los estados de ánimo), se encuentra mucho más saludable y  aumentó mucho su masa muscular. Y fundamentalmente ella se reencontró consigo misma, va al teatro, sale con las amigas. Le gusta la imagen que su espejo le ofrece.

Si crees que esas son razones suficientes para realizar un cambio de hábitos, el esfuerzo valió la pena. Eres tu el que tiene que evaluar o poner en la balanza los pro y los contra de trabajar sobre tu cuerpo. Piénsalo con tranquilidad  y evalúa.

-Opss, suena el timbre, debe ser Liliana, ella es muy puntual en las consultas. Los tengo que dejar, pero no sin antes dejarles esta frase que espero les sirva

“El único lugar en el cual el éxito está antes que el trabajo es en el diccionario”…el resto es MAGIA

Que tengas un buen día

Dr Esteban Marinho